Por Claus Hetting, CEO y presidente de Wi-Fi NOW
Comparada con gran parte del resto del mundo, Europa está retrasada en lo que respecta a la asignación de espectro de 6 GHz para Wi-Fi, y las consecuencias de esto podrían ser graves por varios motivos. Europa corre el riesgo de perder sus propios objetivos de banda ancha gigabit, mientras que se estima que impulsar el tráfico futuro a las redes móviles aumentará el consumo de energía hasta en un 16%. Estos son algunos de los hallazgos clave de un nuevo informe de sostenibilidad escrito por WIK-Consult a pedido de Wi-Fi Alliance.
La batalla por las ondas de radio (en especial, la banda de 6 GHz) continúa y hay mucho en juego a medida que el mundo de las telecomunicaciones se acerca a la World Radiocommunication Conference 2023 (WRC-23) [Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones 2023] programada para noviembre. Europa está muy por detrás en la asignación del espectro Wi-Fi de 6 GHz y ahora este informe nuevo indica que la continuación de tal política tendría consecuencias imprevistas graves para el medio ambiente.
El informe (escrito por WIK-Consult) dice que no hay duda de que la demanda de ancho de banda está en aumento, y se espera que hasta el 44 % de los hogares europeos exijan velocidades de gigabit plus para el año 2025. Mientras tanto, hasta el 80 % del tráfico móvil se consume en interiores y se transporta a través de redes Wi-Fi. Según el informe, estos factores por sí solos (además del rápido crecimiento de las redes de banda ancha FTTH dentro de la UE) significan que el espectro Wi-Fi adicional de 6 GHz será muy necesario en tan solo unos pocos años.
Si hay algo que empeora la situación es el potencial impacto ambiental masivo. Según estima este informe, si el tráfico de banda ancha se empuja a redes 5G en lugar de a Wi-Fi (debido a la falta de espectro de 6 GHz sin licencia), el consumo de energía aumentaría en un 16%, el equivalente a 3,2 megatones de CO2 por año. Esto se debe a que las FTTH y las redes Wi-Fi juntas son mucho más eficientes en términos energéticos que las redes 5G.
“Estos hallazgos demuestran que la asignación de la banda completa de 6 GHz para el acceso exento de licencia, incluido el Wi-Fi, contribuye a reducir el consumo de energía y la huella ambiental de las redes de telecomunicaciones a nivel mundial. En Europa, esto es consistente con su objetivo de convertirse en el primer continente con neutralidad climática en el mundo para el año 2050”, dice WYK-Consult en el informe.
En la actualidad, la UE permite el funcionamiento de Wi-Fi solo en 480 MHz de la banda (inferior) de 6 GHz, mientras que en otros grandes países del mundo (como Estados Unidos, Brasil, Canadá, Arabia Saudita, Corea del Sur y otros) ya han asignado el espectro completo de 1,2 GHz de 6 GHz. Según el informe, Intel afirma que las pruebas han demostrado que sin una asignación total de 6 GHz “un gran número de aplicaciones futuras de moderadas a exigentes no funcionarán según lo previsto y, por lo tanto, los usuarios de IoT residenciales, empresariales, gubernamentales e industriales no se beneficiarán de estas aplicaciones.”
El informe también señala que será cada vez más difícil para las redes 5G proporcionar cobertura y capacidad en interiores porque la penetración de las señales 5G en los edificios se ve obstaculizada tanto por las altas frecuencias como por los nuevos requisitos de eficiencia energética de la UE para la construcción de edificios. Sumado a esto, el informe indica que la densificación de las redes 5G para ofrecer una mejor cobertura en interiores sería costosa e incluso más ineficiente desde el punto de vista energético.
Para obtener más detalles y descargar el informe completo, puedes hacer clic aquí.
/Claus.